jueves, 26 de octubre de 2006

Una flor

De pronto caminando por una linda avenida me di cuenta de lo que estaba buscando… y me dije… ¡Busco una estupida flor! Que demonios hago buscando una estupida flor, después de pasar toda la tarde caminando por “Revolución” y pasar por todas las florerías que se interponían en mi camino ¡encontré una! Tranquilamente me dispuse a sacar dinero de mi bolsa… ¿y cuanto cuesta? … ¿600 pesos? ¡¡¡No inventes!!! Bueno decidí apartarla… en verdad es bonita… Señor… ¿puedo apartarla?.... Si pero tienes que dejar la mitad, ¿la mitad? Si solo esperaba gastar 100 pesos… pero bueno estafemos a alguien… Lastima que a la persona que puedo estafar este lejos…

Total, deje apartada la dichosa flor, es extraño cuando las ganas de algo te invaden, camine horas para encontrarla y al final termine por no tenerla, las mejores cosas las obtienes en el camino, esa es una verdad inmutable, el caminar por una avenida padre de pronto te despeja la mente, te hace ver las cosas mas claras.

Cuando sientes que todo se esta viniendo abajo y una niña corre para alcanzarte y que le compres un chocolate… bueno que decir… es una sensación bastante extraña, te arranca una sonrisa aunque no quieras, esa inocencia de correr y buscarte para vender un chocolate es bastante extraño que lo haya percibido de esta manera pero la sonrisa que intenta venderte algo que al final no es un chocolate es bastante peculiar y la verdad me encanta toparme con niños pequeños que sin pedirte nada a cambio te alegran el día.

Creo que a veces ponemos valores equivocados a las cosas… ¿una flor 600 pesos? No es mucho ni es poco (¿Dónde había escuchado eso?)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Veses es mas importante el detalle que el costo. cuantas cosas podemos comprarnos pero cuando te la obsequian es mas ermoso.

Credit

Laura Lagarde